Para muchos consumidores, particularmente en México, hablar de vino de Italia es hablar de Chianti. Muchos recordamos aquellas botellas características elaboradas con exterior de paja tejida, llamada fiasco.
Mucho ha cambiado en la denominación. Recapitulemos un poco la historia de este vino.
El inicio de la historia se remonta al año de 1716 cuando el Duque Cosme III de Medici publica un edicto convirtiendo las colinas que van de Florencia a Siena en la primer región protegida del mundo. Aquella primer versión del vino conocido como Chianti era elaborado a partir únicamente de Sangiovese. En ese momento nace el Chinati de forma oficial, aunque se han encontrado registros de su producción desde el siglo XV.
Ya en la época contemporanea, el Consorzio Vino Chianti es establecido en 1927, con la primer demarcación oficial establecida en 1932 y la obtención de DOC (Denominazione di Origine Controllata) en 1967. Finalmente Chianti logró DOCG en 1984.
La necesidad de regular (en ocasiones sobre regular) y elaborar mayores cantidades de vino, fue una de las razones por las que Chianti tuvo un marcado declive en la calidad de sus vinos entrando a la década de los ochenta. Hoy en día existe un gran esfuerzo por crear vinos de calidad.
Chianti DOCG
Algunas de las regulaciones más importantes de la denominación son las siguientes:
- Desde 1996, el Consorzio de Chianti requiere un mínimo 70% Sangiovese para su elaboración, así con un máximo de 10% de uvas blancas (Malvasia, Trebbiano).
- Otras uvas tintas autorizadas pueden alcanzar hasta el 30% de la mezcla, exceptuando 15% para Cabernet Sauvignon.
- Existen tres niveles en Chianti: Annata, Superiore y Riserva. Los añejamientos requeridos son de 6 meses, un año y dos años respectivamente.
- Para complicarlo un poco, existen siete sub zonas en Chianti con distintos requerimientos de añejamiento. Chianti Colli (seis meses), Chianti Colli Fiorentini (un año), Chianti Colli Senesi (seis meses), Chianti Colline Pisane (seis meses), Chianti Montalbano (seis meses), Chianti Montespertoli (nueve meses) y Chianti Rufina (un año).
- Existe un vino dulce elaborado en Chianti, Vin Santo del Chianti. Elaborado a partir de Trebbiano y Malvasia, añejado durante tres años en la version regular y cinco en el Riserva.
Por último es importante mencionar que existe Chianti Classico, la zona original de elaboración de Chianti, en otras palabras fue la primera sub zona de Chianti que actualmente es su propia denominación (DOCG Chianti Classico).
Añadas recientes
La denominación ha gozado de cuatro añadas consecutivas de excelente calidad, de forma muy especial 2015 y 2016, con 2017 y 2018 un poco por debajo de ese nivel pero no por mucho.
2018
Una primavera fría y húmeda dió paso a un verano cálido sin exceso. Los niveles de producción regresaron a la normalidad tras haber disminuido en 2017. Vinos lindos y accesibles.
2017
Un año de muchos retos con sequía y mucho calor, pero también con algunas heladas. Una cosecha menor a la habitual. Hay concentración en los vinos, los mejores gozan de equilibrio.
2016
Una añada con excelentes condiciones. Primavera fresca, verano cálido. Lluvias en los momentos precisos. Vinos con hermosos perfiles aromáticos.
2015
Una cosecha con algunos retos que produjo excelentes vinos. Concentración y pureza de sabores en los vinos. Los mejores evolucionaran con mucha gracia.
